En el año 421 a.c., el año tercero de la LXXXIX Olimpíada, se firma la Paz de Nicias entre Atenas y Esparta, en Grecia, que pone fin a la primera Guerra del Peloponeso, durante la cual se inventó prácticamente la criptografía.
Durante ésta también llamada la Guerra Arquidámica, Esparta lanzó repetidas invasiones sobre el Ática, mientras que Atenas aprovechaba su supremacía naval para atacar las costas del Peloponeso y trataba de sofocar cualquier signo de malestar dentro de su Imperio.
En esta circunstancia es cuando los espartanos crean el “escíbalo” (un tipo de bastón), un sistema para mantener en secreto sus comunicaciones. Consistía en una tira de piel sobre la cual se escribía el mensaje, al desarrollar la tira las letras quedaban desordenadas y solo podían leerse si se volvía a enrollar la piel en un “escíbalo” de igual diámetro. Con esta codificación por transposición habían creado la criptografía.