El Internet fue diseñado en la década de 1960 para enviar datos a direcciones fijas de computadoras estáticas y conectadas a una misma red, pero hoy se conectan una gran cantidad de aparatos que se mueven de un lugar a otro.
Como las redes subyacentes se han modificado para dar paso a las nuevas tecnologías, han surgido algunos graves problemas de ineficiencia y de seguridad. “Nadie espera que la red se bloquee cuando se agrega un dispositivo más, pero hoy día es un problema que resulta muy complejo”, dice Peter Steenkiste, científico de la computación en Carnegie Mellon University.
Durante el año pasado, nuevos diseños de redes han tomado forma y se están probando en las universidades de todo Estados Unidos bajo el patrocinio de la Fundación Nacional de Ciencia, con el nombre de Future Internet Architecture Program , puesto en marcha en 2010. Una idea clave de este programa es que los usuarios sean capaces de obtener datos de la ubicación más cercana y no de algún centro de datos específico ubicado en una dirección fija.
“Hoy tengo en mi escritorio un teléfono inteligente, tabletas, y una Mac. Para transferir datos entre ellos, primero se envía todo a la nube –Dios sabe dónde– para que pueda volver al otro dispositivo que está a dos metros de distancia”, dice Lixia Zhang, científico informático en la Universidad de California, Los Angeles.
Las cosas funcionarían de manera muy diferente bajo el proyecto Named Data Networking (NDN) que Zhang lidera. Con el NDN los usuarios podrían solicitar los datos deseado con sus nombres, en lugar de la dirección IP donde se encuentren. Usar sus nombres propios para buscar datos podría, entre otras cosas, permitir un fácil intercambio de datos entre dispositivos. “Al final, creo que puede mejorar la velocidad, el rendimiento y la eficiencia general. Hoy en día existen muchos centros de datos que pueden tener miles de personas pidiendo la misma información, y la red de NDN permitiría encontrar la copia más cercana de esos datos. Conceptualmente esto es bastante simple, pero en realidad es una revolución”, dijo Zhang.
Entre otras cosas, los nuevos diseños de redes permitirán que los dispositivos se conecten a dos o más redes al mismo tiempo. Hoy en día el Smartphone puede alternar entre, por ejemplo, 4G y Wi-Fi, pero no utilizar las dos y combinar los datos procedentes de cada una. La raíz del problema es que los protocolos originales sólo suponen una única interfaz de red. Se podría, en principio, permanecer conectados a las dos redes y la red podría decidir la forma de enviar los datos en cada momento, lo que agilizaría el manejo y descarga de información, que es lo que todos quieren de sus redes.
Referencia:
Talbot, David. Your Gadgets Are Slowly Breaking the Internet. MIT Technology Review.