Eraclio Zepeda Ramos, no sólo fue un escritor mexicano notable de finales del siglo XX y principios del siglo XXI, si no que también fue un político notable.
Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 24 de marzo de 1937, mismo lugar en el que falleció el 17 de septiembre de 2015, por una enfermedad respiratoria. Escribió poesía, novela, cuento, literatura infantil; fue actor, promotor cultural, profesor y militante político, pero sobre todo un gran cuentista y reconocido narrador de historias.
Sus tendencias políticas de izquierda se notaron desde su juventud, pues cuando cursaba el bachillerato en la Universidad Militarizada Latinoamericana (UMLA), formó un círculo de estudios marxistas con Jaime Labastida, Jaime Augusto Shelley y Nils Castro.
Después estudió Antropología Social en la Universidad Veracruzana, donde se unió a grupos políticos de izquierda, recibiendo influencias que después reflejará en sus obras literarias.
De 1958 a 1959, fue militante del Partido Obrero Campesino.
Su militancia de izquiera lo llegó en 1960 al Primer Congreso Latinoamericano de las Juventudes, en Cuba, recién instaurada la revolución castrista y cuando la Invasión de Bahía de Cochinos, el 15 de abril de 1961, se alistó como soldado (al igual que Lázaro Cárdenas del Río), y lo designaron oficial responsable de la Compañía Especial de Combate. De esa época le gustaba contar la historia de que en esos años jugó futbol con el Che Guevara.
Eraclio Zepeda después de este episodio se quedó en Cuba, como catedrático en la Universidad de Oriente, en La Habana, y al año siguientes, 1962, pasó a la Universidad de La Habana.
De La Habana se fue a China como profesor de español del Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing.
Eraclio Zepeda también fue creador del grupo de orientación campesina de la CONASUPO en 1967, fundando el Teatro de Orientación Campesina, donde habría de producir la radionovela San Martín de la Piedra y fundado el periódico mural El Correo Campesino.
Su militancia partidista la conitnuó en el Partido Comunista Mexicano, de 1969 a 1981, en el cual fue miembro del comité central y de la comisión política y corresponsal en Moscú del órgano La Voz de México.
Fue diputado federal por el PSUM en la LIII Legislatura del Congreso de la Unión de México, y entre diciembre de 1994 y abril de 1997, fue secretario de gobierno del estado de Chiapas, con los gobernadores Eduardo Robledo Rincón y Julio César Ruiz Ferro; también cumplió funciones de embajador de México ante la UNESCO en París.
Laco, como lo llamaban sus amigos, escribió su obra bajo el doble influjo del realismo literario latinoamericano y la tradición oral de Chiapas, con el conocimiento de que una historia debe repetirse y depurarse en la boca antes de merecer el papel.
Si algo definía a Eraclio Zepeda fue su alegre maestría por contar historias. Este escritor a sus 77 años recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el rubro de Lingüística y Literatura 2014.
“Me lleno de felicidad, es el premio más alto que se otorga en la República, pero lo que más me ha gustado de este reconocimiento, que por cierto lo comparto con Jaime Sabines, nuestro gran poeta. Lo que más me pone feliz, es la gran cantidad de gente que se ha comunicado conmigo por muchos sistemas: teléfono, mail, y más, felicitándome, y eso me gusta porque veo que por fortuna, no soy un escritor encerrado en su biblioteca, soy un escritor que sigue caminando en las calles y en las plazas como lo he sido siempre”, contó a Conaculta poco después de recibir el reconocimiento.
Su primer libro de cuentos, Benzulul, que escribió a los 20 años, es un clásico que, como El llano en llamas, de Juan Rulfo, mostró que el lenguaje del pueblo para ser verdadero en el papel exige oído poético.
La geografía y los hombres del campo de Chiapas son el escenario y los personajes de sus ficciones.
En otro de sus libros de cuentos, Asalto nocturno, están los viajes de Eraclio Zepeda y de su necesidad de viajar también literariamente.
En su obra destaca su tetralogía compuesta por cuatro novelas, la primera dedicada al agua: Las grandes lluvias, la segunda al fuego: Tocar el fuego, la siguiente a la tierra: Sobre esta tierra, y la última al aire: El viento del siglo. La saga tiene como centro una hacienda llamada La Zacualpa y refleja la historia de Chipas de 1830 a 1937.
Eraclio Zepeda igualmente incursionó en la actuación e hizo el papel de Pancho Villa en «México Insurgente», unaa película de Paul Leduc, basada en el libroprimigenio del mismo nombre deJohn Reed. La proyección fuera de México de la cinta, llevó a que Eraclio Zepeda fuese identificado por muchos como el nombre que usaba Pancho Villa, para actuar en el cine.
Casado con la poeta Elva Macías, con quien tuvo una hija y una nieta, Masha y Milena, Eraclio Zepeda, fue un hombre feliz: “Hubo un momento en que yo pensé que podría hacer cualquier trabajo en cualquier lugar donde el hombre estuviera, tuve la fortuna de ser un muchacho fuerte, y era yo muy feliz,”, contó al recordar sus años por China y la Ex Unión Soviética.
En 2014 le fue concedida la Medalla Belisario Domínguez, y fue también un destacado integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, además de recibir diversos premios por sus obras literarias, como el Premio Nacional de Cuento 1974 por su libro Asalto nocturno, Medalla Conmemorativa del Instituto Nacional Indigenista (INI), 1980; Premio Chiapas 1983, Premio Xavier Villaurrutia 1992 por su libro Andando el tiempo. En el año 2004 se celebró la “Semana de Eraclio Zepeda en Casa de América”, en Madrid, España.
En los últimos años pasaba la mitad de su tiempo en su casa de Tuxtla Gutiérrez, donde daba clases de literatura a jóvenes universitarios, y otra parte en su casa de la Ciudad de México, en la colonia Condesa.
Eraclio Zepeda era miembro del Sistema Nacional de Creadores desde 1994 y parte de su obra se encuentra grabada en un disco de la colección Voz Viva de México, UNAM-INBA, 1987 y en un CD titulado Conversa de Editart, 1993.