Este año el «Equinoccio de Septiembre» será el lunes 23, con lo cual comenzará el otoño en el hemisferio norte del planeta y la primavera en el sur.
La hora será a las 7:50 am, del Tiempo Universal Coordinado, esto es, las 2:50 de la madrugada tiempo central de México, 4:50 hora de Argentina, 9:50, hora de España.
Astronómicamente, en casi todo el planeta, salvo en los polos, el día dura exactamente igual que la noche, es decir 12 horas cada uno y ese es precisamente el significado de la palabra: equi “igual” y nox “noche”, “noche igual al día”.
Es por ello que se habla del equilibrio de la luz y la oscuridad, en la eterna danza de estas dos fuerzas que, más que opuestos, son complementos (y en el equinoccio por un momento la dualidad se cancela, sólo para retomar su juego polar, el perenne solve et coagula).
Así, el equinoccio es el gran marcapasos de la naturaleza, la luz que revela los ritmos de la naturaleza.
La estación éste año durará 89 días y 20 horas, y terminará el 22 de diciembre, con la entrada del invierno para la parte norte del planeta, y el verano, para el sur.
En el hemisferio sur se celebra el Equinoccio de Primavera y con ello la fiesta de la luz en su ascenso hacia su máxima intensidad, la fructificación de la intención, las flores físicas y metafísicas que adornarán el verano. El éxtasis de la juventud en su refulgente eclosión.
Tradicionalmente, el Equinoccio de Septiembre ocurre entre el 21 y el 24 de este mes, pero en este siglo solo oscilará entre el día 22 y 23.
La fecha tendrá variaciones en función del periodo orbital de la Tierra, que no es el mismo de un año para otro. La Tierra tarda 365,24 días en dar una vuelta completa al Sol, por lo que su rotación tiene variaciones en el tiempo y un desfase que se ajusta con los días bisiestos.
Estos eran días de cambios en el clima, pero la llegada de las nuevas estaciones ya no es tan marcada como antaño, por el cambio climático que enfrenta el planeta.
En cuanto a los fenómenos astronómicos del otoño, destacan la lluvia de las Oriónidas, con unos 5 meteoros por hora en la noche del 21 al 22 de octubre. El 5 y 6 de noviembre tendremos una cita con la lluvia de las Táuridas y la noche del 17 al 18 de noviembre veremos las Leónidas, si bien será una lluvia de poca actividad en el hemisferio norte.
Este año la luna llena más cercana es la del 14 de septiembre de 2019, que popularmente se la conoce como la luna de cosecha.
Se conmemoran ritos por todo el mundo como el Shūbun no Hi (Japón) o el equinoccio de otoño en Chichén Itzá (México), donde se puede observar la increíble precisión de la astronomía maya.