Según una nueva investigación publicada recientemente en el Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry, fumar más de 20 cigarrillos al día duplica el riesgo de sufrir un aneurisma, incluso cuando el fumador ya dejó el hábito.

Un aneurisma es la inflamación en las paredes de una arteria o vena debilitada, que puede rasgarse y causar sangrado en el cerebro. Las personas que la sufren sólo tienen 50 por ciento de posibilidades de sobrevivir y quienes lo hacen, normalmente presentan alguna discapacidad de por vida, como parálisis parcial o total.

Los investigadores basan sus resultados en 426 casos de hemorragias cerebrales provocadas por aneurismas, en 33 hospitales de Corea, entre el 2002 y 2004, en comparación con 426 personas que no presentaban hemorragias.

Después de tomar en cuenta factores como el consumo de sal, horas de trabajo, peso e historia familiar, resultó que los fumadores eran tres veces más propensos a las aneurismas que los no fumadores. El impacto de fumar es acumulativo, entre más y con mayor intensidad haya fumado un persona, aumentan los riesgos de sufrir una hemorragia o derrame cerebral.

Dejar se fumar reduce los riesgos en 59 por ciento después de 5 o más años hasta llegar al nivel de riesgo de los no fumadores, pero ese no es el caso de los fumadores intensos, que llegan a consumir 20 cigarrillos al día, los cuales seguían en riesgo debido a los efectos del cigarro a largo plazo.

Los autores puntualizaron que en otros estudios parciales, el riesgo de aneurisma en fumadores intensos desaparece después de 10 a 15 años de haber dejado el hábito, pero aún hacen falta otros estudios para confirmar estos datos.

A corto plazo, fumar espesa la sangre, adelgaza las paredes arteriales y aumenta la presión, ambos factores son los que incrementan el riesgo de sangrado en el cerebro, que sólo pueden reducirse al dejar de fumar.

 

Referencias:

 

BMJ-British Medical Journal. “Smokers more than double their risk of burst aneurysm” (2012). ScienceDaily.

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