Conforme pasan los días la vida parece acelerarse, la demanda de productividad es mayor que nunca y difícilmente tenemos un momento para reflexionar, ensimismarnos o soñar despiertos, lo cual es un baluarte muy importante para el aprendizaje y la vida emocional de un sujeto,
En Perspectives on Psychological Science, el journal de la Association for Psychological Science, la psicóloga Mary Helen Immordino-Yang y sus colegas se apoyaron en la amplia literatura de neurociencias y psicología para explorar lo que significa que nuestro cerebro esté en descanso. Los resultados sugieren que las diferencias entre la actividad cerebral de las personas durante el descanso están correlacionadas con los componentes del funcionamiento emocional, como la autoconciencia y los juicios morales, así como los diferentes aspectos del aprendizaje y la memoria.
Immordino-Yang y sus colegas creen que investigar al cerebro durante el descanso puede ayudar a descubrir la importancia del pensamiento reflexivo; igualmente conisderan que el tiempo en silencio dedicado a aprender algo, propicia la generación de nuevas conexiones entre las neuronas y la disminución del nivel de estrés en las personas.
“Nos enfocamos al exterior del método educativo y no en las capacidades reflexivas, las cuales impactan directamente en la forma en que construimos memorias, otorgamos significado y trasferimos ese aprendizaje a nuevos contextos”, dijo la doctora Immordino-Yang.
La doctora y sus colegas argumentan que la introspección debería estar dentro de los objetivos o actividades del método educativo, para proveer a los alumnos de habilidades que necesitan para llevar a cabo un proceso de reflexión constructiva, ya que las investigaciones demuestran que cuando los niños tiene tiempo para reflexionar están más motivados, menos ansiosos, se desempeñan de una forma más óptima en sus tareas y realizan una mejor planeación de su tiempo y su futuro. Lo que no sólo se aplica a los niños sino a todas las personas.
De acuerdo a los autores, tal vez lo más importante de estudiar el descanso del cerebro es entender que no sólo se trata ociosidad ni de una pérdida de productividad, si no que la reflexión crítica es fundamental para aprender de las experiencias del pasado, entender y manejarnos en la vida social.
Bibliografía
Immordino-Yang et al. “Rest Is Not Idleness: Implications of the Brain’s Default Mode for Human Development and Education”.(2012).Perspectives on Psychological Science.