Heinrich Rohrer, Premio Nobel de Física en 1986 por haber inventado el microscopio de efecto túnel junto a su colega Gerd Binnig, nació el 6 de junio de 1933, en San Galo, Suiza (media hora después de su hermana gemela).
Acostumbrado al entorno natural y a las actividades agropecuarias que había conocido en su niñez y adolescencia, se interesó en un principio por el estudio de las Ciencias Naturales, además de mostrar una especial capacidad para el aprendizaje de idiomas (entre ellos, las lenguas clásicas). Sin embargo, a raíz de su ingreso, en 1951, en el Instituto de Tecnología Federal Suizo (ETH), decidió que su formación académica superior y, a ser posible, el resto de su vida profesional habrían de orientarse decisivamente hacia el campo de la Física.
Inició sus investigaciones en los Estados Unidos, trabajando en la Universidad de Rutgers de Nueva Jersey en superconductores y metales. En 1963 entró a formar parte del Laboratorio de investigación de la empresa IBM en Zúrich, donde conoció a Gerd Binnig, y con el cual inició investigaciones acerca de los microscopios ópticos y electrónicos. junto a Binnig desarrolló y perfeccionó el microscopio de efecto túnel (STM) que permite ver átomos individualmente, obteniendo una imagen muy precisa de la superficie de un material.
El dispositivo creado por Rohrer y Binnig es ampliamente reconocido por haber sentado las bases de la investigación en nanotecnología y supuso una revolución en ámbitos como la microscopía por su capacidad para observar átomos sobre una gran variedad de superficies sin utilizar ningún tipo de lentes.
A comienzos de la década de los ochenta, el microscopio de efecto túnel supuso una revolución en microscopía, un campo que existe desde hace 500 años, por su capacidad para observar átomos sobre una gran variedad de superficies sin utilizar ningún tipo de lentes. Además de la enorme cantidad de información y conocimiento que el STM proporciona sobre la disposición y estructura de los átomos en una gran variedad de superficies metálicas y semiconductoras, el STM ha propiciado el desarrollo de otro tipo de microscopías, como la microscopía de fuerzas.
Rohrer desarrolló gran parte de su carrera en IBM Research – Zúrich, donde en 2011 fue inaugurado el Binnig and Rohrer Nanotechnology Center, una de las instalaciones más punteras de nanotecnología del mundo, cuyo nombre hace honor a los dos científicos de IBM, considerados los padres de la investigación a escala nanométrica.
Según John E. Kelly III, vicepresidente senior de IBM y director de la división Research, «la invención del microscopio de efecto túnel supuso un momento trascendental en la historia de la ciencia y la tecnología de la información, ya que dio a los científicos la capacidad de ver, medir y manipular átomos por primera vez y abrió nuevos caminos que todavía hoy estamos investigando».
En 1986 Heinrich Rohrer fue galardonado, junto con su compañero Gerd Binnig, y Ernst Ruska, inventor del microscopio electrónico. con el Premio Nobel de Física por el diseño del primer microscopio de exploración de efecto túnel.
Falleció el 16 de mayo de 2013, en Wollerau, Suiza
Vista esquemática de un STM