La adicción depende de dos factores determinantes, la biología y el ambiente, pero entender un poco más sobre este ciclo en la neurobiología nos dará la oportunidad de frenarlo, planteó el doctor Hugo González Cantú, coordinador de la Clínica de Trastornos Adictivos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF), en su conferencia “Neurobiología de las adicciones”.
La conferencia formó parte de las actividades de la Maestría de Prevención Integral del Consumo de Drogas del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana, que organizó el Primer Foro Académico de Investigación-Acción en la Prevención del Consumo de Drogas.
Durante la conferencia, el doctor González, apuntó que las personas con adicciones encierran una serie de cuestiones biológicas que escapan a su control, y que por lo tanto deben ser atendidas, ya que la adicción se identifica como una enfermedad debido a que los males y trastornos avanzan y se transforman en otros más agudos entre más se sume una persona en la adicción, a un punto que pierde en control de sí misma y la perspectiva de la realidad en la que se está hundiendo.
Uno de los aspectos más importantes de las adicciones es que existen factores ambientales y biológicos que se combinan para determinar la vulnerabilidad de una persona a la adicción, estos factores tienen que ver con el entorno social y familiar, la genética, la disponibilidad de las sustancias, el stress y la tolerancia de las personas a las drogas, ya que mientras algunas fácilmente se convierten en adictos, otros no sienten los mismo efectos.
El doctor González explicó que la adicción sigue un ciclo que se establece en el cerebro del adicto si no es controlado su consumo, primero se tiene la intoxicación, con el subsecuente efecto agradable de la droga, luego viene la pérdida del control, en el cual el sujeto busca obtener la sustancia, posteriormente, viene la abstinencia, ya sea porque no puede obtener la droga, lo que lleva a la apetencia y finalmente a la intoxicación nuevamente, y así, indefinidamente.
A nivel cerebral, existen diversas áreas involucradas en la adicción. Primero están la zonas que se encargan de regular la sensación de recompensa, es decir, cuando se hace sentir bien a una persona que injiere drogas, la cual está controlada por el núcleo accumbens y el paladium ventral, luego, está la zona encargada de la motivación y el impulso, con la corteza orbito frontal y la corteza subcallosa. Otra área es la de la memoria y aprendizaje, con la amígdala y el hipocampo, y por último, la que se encarga del control, o en el caso de la adicción, la pérdida de éste, que se encuentra regulado por la corteza prefrontal y el giro angulado anterior.
Estas zonas de conjugan en tres sistemas cerebrales que son claves en la adicción y que muestran su ciclo a nivel cerebral. El primer sistema es el dopaminérgico, el que al consumir drogas produce dopanima, neurotransmisor que hace sentir bien al sujeto, éste es el primero en presentarse, y da un placer que supera en 2 o 3 veces al de los estímulos naturales, como el sexo y la comida.
El segundo sistema es el de la preocupación o anticipación, es decir, cuando la persona siente la necesidad de consumir más droga para sentir la recompensa sensorial, es decir, que biológicamente el cerebro comienza a pedir estas sustancias, hay impulsividad y la persona sólo puede pensar en saciar su deseo, el cual está acompañado por comportamientos que lo alejan de sus responsabilidades y lo sumen en una rutina, la del consumo.
El último sistema es el de la abstinencia, durante el cual incrementa el cortisol, la hormona del stress, esto debido que el cuerpo del adicto comienza a sentir los efectos negativos de la falta de droga, lo cual lo lleva a consumirla.
Estos sistemas representan una serie de reacciones neuroquímicas que ejemplifican el ciclo de la adicción, y aunque hay personas que pueden romper con mayor facilidad con él, hay otras que no, por eso es importante conocer qué sucede en su cerebro, qué efectos se mantienen, qué daños se presentan y de alguna manera, redirigir sus necesidades o sentimiento de recompensa hacia otra cosa.
Es importante determinar cuándo la adicción puede tratarse con el apoyo de la terapia psicológica y, sobre todo, el doctor menciona que debemos entender que ningún ente posee al adicto, si no que sufren de una condición y que en la adicción hay muchos factores que intervienen.