Pamplona, 11 jun (EFE).- El consumo de cerveza sin alcohol puede optimizar la capacidad antioxidante de la leche materna, según concluye un estudio presentado hoy en la capital navarra por la jefe de pediatría del Hospital Dr. Peset de Valencia, Pilar Codoñer.
Esta investigación ha estudiado a 80 madres en periodo de lactancia, de las que la mitad seguían una dieta habitual ya a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas.
«Hemos determinado la capacidad antioxidante de la leche materna en tres momentos diferentes de la lactancia en función de su estado madurativo», al inicio o leche calostral, a los 15 días o leche transacional y al mes del inicio de la lactancia, cuando la leche se denomina madura, ha dicho.
Y ha añadido que se ha observado «una disminución de la actividad antioxidante a medida que la leche humana va madurando», pero «las madres lactantes que habían suplementado su dieta con cerveza sin alcohol manifestaron un descenso menor y más lento».
Según la especialista, de hecho se ha comprobado que enriquecer la dieta de las madres lactantes con cerveza sin alcohol «aumenta hasta un 30 por ciento la capacidad antioxidante de la leche materna».
Asimismo, la investigación ha concluido que las madres que habían seguido la dieta suplementada con cerveza sin alcohol presentaban «un menor daño en la oxidación celular, así como un aumento antioxidante, tanto en su sangre, como en su orina».
En el estudio también se ha analizado la oxidación celular en la orina de los niños en tres etapas: al nacer, a los 15 días y a los 30 días de vida y los resultados en la orina muestran que en el momento del parto los niveles de marcadores de estrés oxidativo están aumentados y van descendiendo a medida que avanza la lactancia.
Para Pilar Codoñer, «los niveles de oxidación celular resultaron menores en la orina de los niños cuyas madres siguieron la dieta suplementada con cerveza sin alcohol».
Por eso, tras subrayar que la leche materna es «el alimento idóneo» para la alimentación del bebé, ha subrayado que «el aporte de cerveza sin alcohol cumple los requisitos de ser un producto natural, que incrementa el poder antioxidante de la leche humana y que disminuye el estrés oxidativo en el niño lactante».
Y es que muchas sustancias y, en particular, aquellas derivadas de los nutrientes, presentan un efecto antioxidante, por lo que la transferencia a través de la leche materna de estas sustancias es para Codoñer «fundamental para mejorar las defensas del bebé a la agresión oxidativa».
Los antioxidantes naturales se encuentran presentes en la fruta, la verdura y los cereales, así como en la cerveza a través de la malta (cebada) y el lúpulo con los que ésta se elabora.
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