La gran sorpresa.
Al parecer el Cometa Ison, sobrevivió a la vuelta al Sol que le dio.
Esta es la continuación de una historia de comportamiento sorprendente, porque hasta antes de la media noche del 28 de noviembre y sobre las 5 de de la mañana del 29, no existían trazos del Ison en el espacio; de hecho el cometa se perdió durante su mayor acercamiento al astro rey.
La información vertida por la NASA plantea: “La pregunta sigue siendo si se trata simplemente de escombros del cometa, o si alguna porción de su núcleo sobrevivió”.
Pero el análisis realizado la tarde-noche por los científicos participantes en la Campaña de Observación Cometa ISON, de la NASA sugieren que hay al menos un pequeño núcleo intacto.
En un principio la NASA reportó que varios observatorios solares siguieron al cometa a lo largo de su punto más cercano al Sol , conocido como el perihelio, sin tener rastros del mismo.
La última observación que se tuvo fue un incremento de su luminosidad para después desaparecer a la vista del Observatorio de Relaciones Terrestres Solares de la NASA, los instrumentos, mientras que en el de la Agencia Espacial Europea y el Observatorio Solar y Heliosférico de la NASA, mientras que en el Observatorio de Dinámica Solar (SDO)de la NASA, el cometa no fue visible en absoluto.
Esto llevó a los científicos a pensar que el cometa se pudo haber desintegrado y evaporado antes de llegar a su perihelio.