Este 24, el último sábado de marzo, se realizará en todo el mundo “La hora del planeta”, de las 20:30 a las 21:30 horas, apagando las luces de los edificios y domicilios de todas las personas.
La iniciativa consiste en apagar las luces de edificios públicos y privados durante una hora, como parte del intento por dejar descansar a la Tierra por la sobrecarga de recursos que los humanos le imponemos y en consecuencia tener también un ahorro de energía y el combate al calentamiento global.
En conmemoración de este evento el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) convocó a instituciones privadas y públicas a integrarse a este movimiento y a reflexionar sobre los impactos del cambio climático. El WWF informó que en 2012 más de 7,000 ciudades de 152 países participaron en la campaña. El horario es el mismo en todo el mundo, de 20:30 a 21:30 de la hora local.
En la Ciudad de México se apagaron más de 150 inmuebles icónicos, entre monumentos, rascacielos, universidades y edificios de empresas, en tanto que en Cancún se apagaron al menos 20.000 cuartos de hotel, discotecas y restaurantes, a lo cual se sumó un paseo ciclista y una jornada de limpieza de playas.
La invitación incluye a las instituciones públicas y privadas, centros educativos y gobiernos municipales para que la iluminación de sus edificios y monumentos emblemáticos permanezca apagada durante los 60 minutos.
La iniciativa a escala mundial también invita a ciudadanos, empresas y municipios a ser eficientes en el uso de la energía y promover las energías renovables.
Igualmente se busca que el planeta no incremente su temperatura hasta un punto en que se produzcan daños irreversibles para la naturaleza, la economía y la salud de todos.
De acuerdo con los organizadores, el promedio por familia de la emisión de gases efecto invernadero es de ocho toneladas de dióxido de carbono por año
La primera Hora del Planeta
En el año 2004, frente a los descubrimientos científicos, WWF Australia pidió a la agencia de publicidad Leo Burnett en Sídney proponer ideas para involucrar a los australianos en el tema del cambio climático. La idea de un cambio a gran escala fue acuñado y desarrollado en 2006, originalmente bajo el título «The Big Flick» o «El Gran Golpe», WWF Australia presentó su concepto a los medios de Fairfax, quien junto con el entonces alcalde de Sídney, Clover Moore, acordaron respaldar el evento. La Hora del Planeta 2007 se celebró el 31 de marzo en Sídney, Australia entre las 19:30 y las 20:30 horas.
El ahorro de energía en la ciudad durante ese tiempo se estimó entre el 2,1 % y el 10,2 %, mientras que la participación de los habitantes se calculó en 2,2 millones. Después, inspirada en el proyecto australiano, la ciudad de San Francisco, en California, EE. UU, decidió lanzar su propio proyecto, llamado Lights Out («Apaga las Luces»).
Siguiendo el ejemplo de Sídney y San Francisco, los organizadores decidieron programar la hora del planeta para el 28 de marzo de 2008, de las 20:00 a las 21:00 horas. Participaron en este apagón voluntario 35 países y 400 ciudades alrededor del mundo, muchas otras ciudades en Canadá y otros países adoptaron el evento el sábado 29 de marzo de 2008, de 19:30 a 20:30 horas. Para el año 2010 la Hora del Planeta se celebró el 27 de marzo de 20:30 a 21:30 horas, hora local en cada país. En 2011, la Hora del Planeta se llevó a cabo en 5,251 ciudades de 135 países y territorios de todos los continentes.
En 2013, se realizó la primera Hora del Planeta Forestal en Uganda, como un primer paso para combatir la deforestación de 6000 hectáreas que se alcanza en el país cada mes. El equipo de WWF Uganda identificó cerca de 2700 hectáreas de tierras degradadas e inspirados en el concepto I Will If You Will (Lo haré si tú lo haces) propusieron un reto para las empresas, funcionarios gubernamentales y particulares para plantar al menos 500 000 árboles durante el año.