Las leyes en México no garantizan la protección de las mujeres, pues no evitan que ellas sean violentadas y cuando esto sucede la mayoría de los casos quedan impunes, planteó María José García Oramas, coordinadora de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana (UV).
“El problema es el discurso, ¡hago lo que quiero con el cuerpo de la mujer!, eso no puede ser, debe terminar”, expresó durante la conferencia “Violencia de género en las sociedades contemporáneas”, realizada el 16 de octubre en la Facultad de Pedagogía como parte del programa Fiesta de la Salud.
García Oramas también externó su descontento con la situación sufrida por los normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, y condenó tan atroces acontecimientos.
Enseguida, y para contextualizar a los universitarios, compartió la definición de violencia, según la OMS, “es el uso deliberado de la fuerza física o el poder como amenaza o de manera efectiva contra uno mismo, otra persona, grupo o comunidad que cause o tenga posibilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
Sobre este problema de salud pública, expuso la tipología de la violencia según la OMS: violencia autoinfligida, violencia interpersonal y violencia colectiva. A su vez explicó la diferencia entre los diferentes ámbitos y tipos de violencia de género dispuestas de la siguiente forma: psicológica, física, patrimonial (trata de personas), económica, sexual, entre otras.
La también académica e investigadora mostró su incredulidad ante las leyes de este país y puso de ejemplo el caso de Yakiri Rubí Rubio: “José Luis Rubio, papá de Yakiri, explicó que su hija fue secuestrada por los hermanos Miguel Ángel y Luis Omar Ramírez a bordo de una motocicleta, el 9 de diciembre. La amenazaron con una navaja y la subieron en medio de los dos para llevarla a un hotel en la Ciudad de México. Rubio dijo que Luis Omar salió de la habitación después de atacarla sexualmente. Miguel Ángel se quedó con Yakiri para también abusar de ella, posteriormente intentó matarla con una navaja. La joven tomó el arma en sus manos y la enterró en el cuello del sujeto. Miguel Ángel salió del hotel a bordo de su moto y se fue a su casa herido. Según la autopsia tenía 14 puñaladas, dos de ellas en la yugular. La joven fue encarcelada por homicidio”.
En este sentido, García Oramas no entiende cómo ahora existe una contrademanda por parte del hermano del difunto, a sabiendas de que fue su propio hermano quien atacó a la mujer y el asesinato fue en legítima defensa, “pero así son las leyes en este país”.
Los casos más frecuentes de violencia son el maltrato a los adultos mayores y a los menores de edad, así como la violencia juvenil; los jóvenes portan armas de fuego a temprana edad y se dice que en la actualidad seis millones de ellos trabajan para el narco.
La especialista hizo también una comparativa entre la situación que se vive en España con relación a la violencia de género, lugar donde también impera esta idea de la supremacía masculina, y México, donde los delitos se tipifican de formas increíbles.