HAMBURGO (dpa) – El uso de lenguaje de signos como una manera para comunicarse con los bebés y los pequeños se ha expandido en los últimos años, aunque todavía no está demostrado definitivamente si ayuda a los niños a aprender a hablar a una edad más temprana.

      El lenguaje de signos es común entre los niños sordos, pero ahora hay cursos diseñados para niños sin problemas auditivos y sus padres, que incluyen decenas de gestos empezando desde palabras básicas como beber, dormir y comer.

      “Me sorprendió que era capaz de recordar todo, y al final del curso podía hacer más de 60 señas”, comentó Bettina Crysandt, una consultora de negocios alemana que participó en el curso con su hija de nueve meses. Aprendió gestos para comer, beber, conducir y para denominar animales, algo que les gusta mucho a los niños. 

      Los cursos como este son relativamente nuevos y complementan otros como los masajes para bebés y gimnasia para madres y bebés. Pero mientras los padres tienden a mostrarse entusiastas con los programas de lenguaje de signos, los investigadores son más cautos sobre los resultados que cabe esperar.

      El curso en el que participó Crysandt se compone de en seis sesiones, cada una de 45 minutos de duración. El concepto fue desarrollado por Wiebke Gericke, especializada en la intervención de la primera infancia para los hijos de padres sordos.

      “En mi área de estudio, observé que estos niños eran capaces de hacer gestos en una edad muy temprana”, explicó Gericke. Así, desarrolló el el curso y empezó ofreciéndolo con el nombre de BabySignal en 2005. Desde ese entonces, ha crecido hasta incluir unos 50 instructores en Alemania, Austria y Suiza.

      “Alrededor de 4.000 padres han asistido a uno de nuestros cursos”, indicó. Gericke sabe que se está beneficiando con la tendencia actual de ofrecer educación temprana a los niños. Y para evitar cualquier malentendido, señala que hay algunos aspectos que hay que entender sobre su concepto educativo.

      “Instruimos a los padres, no a los niños. No se trata de aprender un segundo idioma, sino más bien de respaldar las palabras habladas usando gestos”, explicó.

      Los niños tienen la habilidad de controlar sus manos mucho antes de lo que pueden controlar sus voces, respiración y cuerdas vocales. Los más pequeños pueden hacer gestos antes que hablar, o cuando la pronunciación les resulta difícil. Muchas personas creen que el lenguaje de signos de los bebés conduce mejor o más rápido al desarrollo del lenguaje.

      La psicóloga experta en desarrollo Mechthild Kiegelmann también observó el popular lenguaje de señas de los bebés. Después de revisar la última investigación al respecto y, basándose en sus propios estudios empíricos, escribió que “aún no es posible evaluar las consecuencias psicológicas y en el desarrollo del lenguaje de signos de los bebés”.

      No obstante, desde su punto de vista tampoco habría indicios claros de que este lenguaje tenga una influencia negativa en el desarrollo.

      A una conclusión similar llegó Ulf Liszkowski, director del grupo de investigaciones del Instituto de psicolingüística Max Planck de Nijmegen, Holanda, y quien estudia la comunicación previa al desarrollo del lenguaje.

      “El lenguaje se inicia en diferentes edades, igual que los niños empiezan a caminar también en diferentes edades”, señaló Liszkowski.

      “Después de analizar los estudios disponibles, no hay respuestas que carezcan de ambigüedades sobre eventuales pruebas de que el lenguaje se pueda adquirir más rápidamente”, agregó.

 

 

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