Los descubrimientos de Albert Einstein son de suma importancia para la ciencia de la astronomía, una prueba de ello es que al día de hoy los astrónomos trabajan con la teoría de la relatividad para desarrollar conocimiento acerca del Universo, puntualizó Manuel Peimbert Sierra, investigador emérito del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante la conferencia “Einstein y la astronomía”, impartida en la Universidad Veracruzana (UV), en el marco de la Cátedra “Ruy Pérez Tamayo”.
Manuel Peimbert explicó que el universo está compuesto por un cinco por ciento de materia bariónica, 28 por ciento de materia oscura y 65 por ciento de energía oscura; la mayoría de los estudios astronómicos están enfocados a la primera, la cual comprende los elementos de la tabla periódica.
“La materia bariónica sólo representa una vigésima parte del universo, lo cual nos habla de que hace falta mucho trabajo de investigación para comprender el resto del mismo”, expresó.
El investigador destacó que dentro de la astronomía los descubrimientos de Einstein aún tienen vigencia, y esta ciencia se ha visto muy beneficiada de ellos.
“Albert Einstein propuso que la fuerza de gravedad no sólo es una fuerza o acción a distancia, sino una especie de campo de energía, una manifestación de la curvatura del espacio y del tiempo.”
Manuel Peimbert compartió que en 1915 Albert Einstein explicó el origen del corrimiento perihelio de Mercurio mediante la aplicación de su teoría de la relatividad, y detalló que las variaciones en su órbita eran producidas como subproducto de la fuerza gravitacional del sol; añadió que mediante este descubrimiento se descartó la hipótesis de la existencia del planeta Vulcano, propuesta por el matemático francés Urbain Jean Joseph Le Verrier.
El investigador narró que en 1919 Arthur Stanley Eddington realizó estudios astronómicos que comprobaban la teoría de la relatividad, por lo que propuso a la Real Sociedad Astronómica –institución con sede en Inglaterra que data de 1820 y promueve el estudio de la astronomía, la ciencia del sistema solar y la geofísica–, otorgarle a Einstein la medalla de oro de 1920, máximo galardón brindado por esta sociedad.
El astrónomo relató que no obstante los aportes hechos por Einstein al campo de la astronomía, esta distinción le fue negada e incluso el premio se declaró desierto ese año; comentó que esto pudo ser debido a diversos factores como la animosidad de los ingleses hacia los alemanes debido a la Primera Guerra Mundial, o a que la teoría de la relatividad todavía no era entendida a fondo por los científicos de la época.
“Incluso el Premio Nobel de Física que le fue otorgado en 1921 fue por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico, y no por su teoría de la relatividad”, manifestó.
Peimbert Sierra destacó que no obstante, la Real Sociedad Astronómica otorgó a este científico su medalla de oro en 1926, premio que el agradeció profundamente y recibió con gran humildad.
Enfatizó que la razón de que muchos de los trabajos de Albert Einstein sigan vigentes en la actualidad es debido a que fue un investigador extraordinario y con una gran intuición física, lo que le convirtió sin duda en el científico más importante del siglo XX.