Más de 60 pandas gigantes «adoptados» hace cuatro años por diferentes zoológicos después de que un devastador terremoto destruyera su hogar en la reserva de Wolong, en el suroeste de China, volverán a casa en septiembre de este año.
«La construcción de un nuevo centro de crianza de pandas gigantes terminará en septiembre, momento en el que los osos que vivan en otros lugares podrán regresar a casa» anunció Zhang Hemin, director del Centro de Conservación e Investigación de China para Pandas Gigantes en Wolong este domingo a Xinhua.
Un terremoto de 8 grados en la escala de Richter golpeó el 12 de mayo de 2008 la provincia suroccidental de Sichuan, donde se halla la reserva, así como el área adyacente, dejando más de 80.000 personas muertas o desaparecidas.
La reserva de Wolong, el mayor centro de crianza de pandas gigantes del mundo, se encontraba a unos 30 kilómetros del epicentro, por lo que sufrió de lleno el impacto del seísmo, que derruyó los corrales y arruinó las estructuras.
El terremoto dejó un panda muerto, uno herido, uno desaparecido, y más de 60 sin hogar.
En agosto de 2008, la mitad de los ejemplares sin hogar fueron enviados a diferentes zoológicos en Guangzhou, Shanghai, Wuhan y otras ciudades chinas, y la otra mitad fue trasladada a una base de crianza en Ya´an, también en Sichuan.
Sin descuidar la búsqueda de una mayor eficacia en la crianza artificial de esta preciada especie, el nuevo centro desempeñará un rol de importancia creciente como centro de entrenamiento para la reintroducción en la naturaleza de aquellos pandas nacidos en el centro, dijo Zhang.
El centro también servirá para educar a la ciudadanía en la protección de la vida silvestre, dijo.
«La devolución de los pandas no sólo supone su regreso a Sichuan, sino el retorno de aquellos ejemplares criados en cautividad a la naturaleza, su verdadero hogar», dijo Zhang.
Los pandas gigantes se encuentran entre las especies más amenazadas del mundo. Estadísticas de la Administración Estatal de Silvicultura de China muestran que sólo alrededor de 1.600 pandas viven en libertad, mayoritariamente en las montañas de Sichuan, mientras que otros 300 viven en cautividad en zoológicos de todo el mundo.
Los zoólogos creen que permitir el regreso de los pandas gigantes a su hábitat natural reducirá los riesgos de endogamia en la especie.