Investigadores del Centro de Tecnología Avanzada de Querétaro, México, diseñaron un dispensador de turbosina que opera a 3.7 metros del piso con una capacidad de 600 galones por minuto para aviones Boeing 757, 767 y 777; el cual es de fácil manejo por sus pequeñas dimensiones, lo cual facilita su uso en aeropuertos a nivel del mar, además de no requerir grandes acciones de mantenimiento.
Sergio Gustavo Ferrer Ortega, titular del proyecto, este dispensador está fabricado con acero inoxidable y está diseñado bajo un concepto modular que puede instalarse en cualquier chasis de tres toneladas, sin importar el modelo o marca de éste, de tal manera que cuando cumple con su vida útil puede trasladarse a otro armazón.
Ferrer Ortega agregó que el equipo está integrado por un cople especial (conector) para el hidrante, por el que pasa la turbosina a través de un filtro para evitar la entrada de impurezas. También cuenta con un medidor de combustible y diversos accesorios como carretes motorizados que permiten facilitar el movimiento de las mangueras.
De igual manera, el dispensador diseñado en este Centro Público de Investigación posee una canastilla de elevación tipo montacargas, por la cual puede distribuirse el combustible con dos boquillas que se conectan a las alas de los aviones de tipo Boeing 757, 767 y 777, las cuales requieren un flujo de 600 galones por minuto a una altura máxima de 3.7 metros del piso.
El investigador refirió que su desarrollo también es capaz de distribuir turbosina a aeronaves con menor capacidad, para lo que emplea una sola manguera con un flujo de 300 galones por minuto.
“En general, el dispensador se conecta a un hidrante de la red de suministro de turbosina del aeropuerto para recibir el combustible y se enlaza, mediante una manguera, a la aeronave para suministrar el combustible”, explicó Ferrer Ortega.
Cabe señalar que este dispositivo fue diseñado como parte de un convenio entre Ciateq y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA); dicha tecnología ha sentado las bases para futuros desarrollos nacionales de este organismo y para la posible creación de una empresa de base tecnológica.
Para confirmar la eficacia del desarrollo, este centro de investigación realizó una producción piloto de 15 dispensadores que se encuentran en los aeropuertos de Guadalajara, Cancún y Ciudad de México, entre otros.
El equipo de trabajo de Ciateq, dirigido por el ingeniero Ferrer, perfeccionó este dispositivo en lo que respecta a los flujos y distribución de la tubería, para lo cual desarrolló dos nuevos dispensadores de 300 galones por minuto los cuales se encuentran funcionando en los aeropuertos de Querétaro y de la Ciudad de México.
A decir del experto, cada uno de estos equipos cumple con los estándares y normas nacionales e internacionales de manejo y suministro de combustible, tales como son la ATA-103, NCPA-407 y API-1529.