Considerado oro negro, el petróleo sigue siendo prioritario en el tema energético. Es foco de investigación de muchos científicos en el mundo, sobre todo en los países petroleros como México, donde se trabaja en tecnologías que mejoren la calidad de este recurso.
Jorge Ancheyta Juárez investigador del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), es un científico que estudia cómo aligerar el petróleo pesado para que se venda mejor, pero también para aminorar su impacto negativo sobre el medio ambiente.
“En México y en otras partes del mundo existe petróleo pesado, el cual se caracteriza por tener contenido alto de impurezas como azufre, metales, asfaltenos (compuestos aromáticos de peso molecular alto), y nitrógeno, principalmente”, explicó.
El investigador, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, señaló que cuando estos crudos pesados se envían a una refinería, las impurezas que posee se distribuyen en todos los destilados que se obtienen del petróleo, es decir, terminan en productos tales como gasolina y diesel, que contribuyen a la contaminación ambiental.
HIDRO-IMP
Destacó además que el problema de los crudos pesados es que tienen una cantidad elevada de impurezas y baja calidad (densidad y viscosidad altas, y bajo contenido de destilados), lo que hace que su precio sea bajo. De ahí que desde el IMP, Ancheyta y su grupo de investigación han desarrollado una tecnología para mejorar estos crudos pesados y convertirlos en crudos ligeros.
“Desarrollamos un proceso catalítico novedoso, en donde se emplean materiales catalíticos selectivos para eliminar las impurezas ya mencionadas en una serie de reactores, en los cuales con la presencia de hidrógeno a ciertas condiciones de reacción se logra mejorar la calidad del crudo pesado, convirtiéndolo en un crudo con propiedades similares a las de uno ligero de mayor valor”.
El proceso denominado HIDRO-IMP (marca en trámite), y los materiales catalíticos que emplea ya se encuentran patentados en México, Estados Unidos, y en otros países.
El proceso HIDRO-IMP, describió Ancheyta, pretende transformar la industria de la refinación del petróleo, ya que se propone un concepto diferente a la refinación tradicional. Para desarrollarlo, se hicieron muchas pruebas a escala laboratorio en una planta piloto del IMP, para después lograr su escalamiento a nivel semi-industrial en dos pruebas realizadas en 2006 y 2008.
A decir del investigador, la mayor parte de las reservas de petróleo en México son de tipo pesado, de ahí la necesidad de disponer de tecnologías apropiadas para resolver los problemas de transporte, mejoramiento y procesamiento de esos crudos pesados, y ese es justamente el objetivo de este proceso.
Ancheyta señaló que la metodología posee diversas ventajas técnicas y económicas sobre otras tecnologías que tienen el mismo objetivo y que ya son comerciales, como las que son usadas en la industria de refinación del petróleo (coquización retardada e hidrodesintegración a alta presión).
El doctor Jorge Ancheyta Juárez, líder de proyectos de investigación del Programa de Procesos de Transformación del Instituto Mexicano del Petróleo, recibió el Premio SCOPUS 2013 por su alto índice H (26) en el área de Ingeniería, además de los numerosos trabajos publicados (184) y citas recibidas en los últimos cinco años (2 mil 297).
Ha laborado en el IMP desde 1989 desarrollando proyectos de investigación relacionados con el mejoramiento de crudos pesados y residuos.
Datos adicionales
En México, Petróleos Mexicanos reportó que hasta agosto del 2013 se generaron mil 372 barriles diarios de crudo pesado frente a 839 de ligero, en 2010 el registro diario de pesado y ligero fue de mil 464 y 762; en 2011: mil 417 y 798; y para 2012 de mil 385 y 834, respectivamente.