Por su labor científica, enfocada al estudio de genes que controlan diferentes fases del desarrollo de flores y frutos, el investigador Stefan de Folter, de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) del Cinvestav en Irapuato, recibió el Premio de Investigación 2015 de la Academia Mexicana de Ciencias, en la categoría de ciencias naturales.
El experto del Cinvestav, doctor en ciencias por la Universidad Radboud de Nijmegen (Países Bajos) e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, recibió junto con otros cuatro científicos el galardón en una ceremonia encabezada por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
De Folter se integró a la UGA en 2007, donde estableció un grupo de investigación centrado en la genómica funcional del desarrollo de plantas.
En uno de sus artículos, publicado en la revista especializada The Plant Cell, reportó el primer estudio global que describe las redes de proteínas que coordinan la expresión de un gen o grupo de genes en las plantas.
Junto con su equipo, el experto busca identificar nuevas proteínas de este tipo, que son conocidas en la jerga genómica como “factores de transcripción”, pues permiten transcribir la información codificada en el Ácido Desoxirribonucleico (ADN), la cual se convierte en Ácido Ribonucleico (ARN) mensajero y permite así la reproducción de las células vegetales.
Esta labor ha permitido la identificación de diversos nuevos genes y el descubrimiento del valioso papel de una hormona vegetal, la citocinina, en el desarrollo de los frutos y el pistilo o gineceo (parte femenina de las flores en las plantas angiospermas). “Cuando no hay citocinina o no funciona la señalización de la misma, al final el fruto no crece realmente y casi no va a tener semillas”, explicó De Folter.
Este tipo de estudios, para los cuales los científicos del Cinvestav utilizan como modelos de experimentación plantas como la Arabipobsis thaliana y la canola, pretenden desentrañar los mecanismos que hacen posible el funcionamiento de las células vegetales, así como su integración para formar tejidos y órganos.
Pero este conocimiento básico también podría utilizarse eventualmente como base para desarrollar diversas aplicaciones tecnológicas que permitan mejorar la calidad de frutos destinados al consumo humano o bien resolver problemas relativos a su crecimiento adecuado y producción.
De hecho, en una de sus líneas de investigación De Folter y sus colaboradores quieren valorar cuánto se conserva la mencionada hormona vegetal en productos agrícolas de alto valor en el mercado, como el tomate y la canola. Asimismo, su grupo hace esfuerzos para dilucidar si las redes de regulación de genes controlan los procesos de diferenciación que se observan durante la formación del pistilo.
El científico, quien también es profesor titular en la UGA, ha escrito 50 artículos en revistas especializadas de prestigio internacional como Trends in Plant Science, Molecular Biology and Evolution, Nature Communications, Genome Biology, EMBO Journal, Plant Physiology, entre otras.
Tres de sus artículos fueron seleccionados por el Faculty of 1000 (una organización mundial que agrupa a más de 6 mil científicos e investigadores clínicos) para ser recomendadas como publicaciones muy destacadas a la comunidad científica internacional en los campos de biología y medicina.
De Folter obtuvo su título de ingeniero en biotecnología de plantas en la Universidad de Ciencias Aplicadas Van Hall Larenstein en Velp (Holanda). Ha dirigido las tesis de siete estudiantes de licenciatura, ocho de maestría y tres de doctorado. Además, fue nombrado editor asociado de la revista International Frontiers in Plant Science.
El Premio de Investigación es el más prestigiado que otorga la AMC. Está dirigido a jóvenes investigadores menores de 40 años y que realicen investigación de frontera en las áreas de ciencias exactas, naturales, sociales, humanidades, ingeniería y tecnología.