Ramón Maria Aller Ulloa, después de oficiar misa

Ramón Maria Aller Ulloa, después de oficiar misa


Ramón María Aller Ulloa nació el 3 de febrero de 1878 en la Casa de Filgueiroa, en Donramiro (Lalín, Pontevedra),  es una de las raras figuras donde se mezclan la vocación científica y la religiosa; además de sacerdote católico fue un gran astrónomo, que incluso desarrolló varios instrumentos dedicados a la observación celeste, los cuales fueron adoptados por centros como el Observatorio de París; sus libros, publicaciones y observaciones astronómicas consiguieron un gran reconocimiento en la comunidad científica.

A él se deben los inicios de la investigación astronómica en Galicia hace más de cien años desde su Lalín natal y el descubrimiento de varias estrellas dobles.

Ramón Aller comenzó sus estudios con los jesuitas en A Guarda (Pontevedra) y los continuó posteriormente en el Seminario de Lugo. Era políglota y llegó

Aller fue catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela, ya como sacerdote católico.

Con veinte años obtuvo un doctorado en Teología y fue ordenado sacerdote, pero se había hecho la promesa de no acceder a ningún cargo religioso ni recibir por su ministerio sacerdotal ninguna clase de retribución. Es entonces cuando decide desarrollar su vocación científica y en el curso 1899-1900 comienza por su cuenta en la Universidad de Oviedo los estudios de Ciencias Exactas que seguiría en la Universidad de Madrid.

En 1912 se doctora con premio extraordinario e instala en la galería de su casa en Lalín el primer observatorio astronómico de Galicia.

Comenzó su afición a la observación astronómica con un anteojo de 75 milímetros de apertura que le regaló su abuela Camila Ulloa cuando era seminarista. A este primer instrumento le añadió un teodolito, un regalo procedente de Londres, y estos fueron los primeros instrumentos que montó en el observatorio instalado en la galería de su casa. Sus observaciones del cometa Johanesburgo 1910 llegaron a ser publicadas en el Anuario del Observatorio de Madrid. Luego realizó una serie de observaciones y estudios teóricos que fueron publicados en la Revista de la Sociedad Astronómica de España y América.

En 1917, y como consencuencia de los veranos que pasó en el observatorio de Luis Ocharan en Castro Urdiales, decidió ampliar y estabilizar la instalación que tenía en Lalín. Fue así como su pequeño observatorio se trasladó a dos casetas de madera en el jardín que resguardaban el teodolito una de ellas y un anteojo a otra, además de algunos instrumentos auxiliares y un cronómetro de la marina. Con esta nueva instalación sus observaciones alcanzan una admirable precisión, al tiempo que efectúa minuciosos estudios teóricos de instrumentos, apareciendo varias publicaciones suyas en diferentes revistas.

En 1918 edita su primer libro bajo el título ‘Algoritmia’ con el patrocinio de su tío Saturnino Aller. Al morir este, Ramón María queda con sus bienes en usufructo y decide aumentar el instrumental de observación adquiriendo un refractor de 120 milímetros de abertura y de 1.800 milímetros de distancia focal. La instalación de este instrumento, que se pondría en marcha en 1925, requirió la modificación de su observatorio, al que tuvo que añadirle una cúpula.

Los resultados de las observaciones que llevó a cabo con este instrumental se publicaron en la revista alemana ‘Astronomiche Nachrichten’, por aquel entonces la principal publicación de astronomía de Europa. Estos estudios fueron pioneros en España y crearon una importante escuela en la Universidade de Santiago.

En 1940 comienza su labor de docente de geometría analítica y análisis matemático en la Universidade de Santiago de Compostela, donde tres años después se inaugura con el patrocinio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) un observatorio al que se trasladan los instrumentos de Lalín y se crea la Cátedra de Astronomía.

El 30 de junio de 1943 presenta su tesis doctoral en la Universidad de Madrid. Ese mismo año es nombrado director del Observatorio Astronómico y edita ‘Introducción a la Astronomía’, obra que venía preparando desde su juventud.

En 1945 crea en el marco del Observatorio la sección de ‘Astronomía Teórica y Matemática Durán Loriga’, germen de la que luego sería la Facultad de Matemáticas de la USC. En 1948 es nombrado miembro de la Comisión de Estrellas Dobles de la Unión Astronómica Internacional y publica el libro ‘Astronomía a simple vista’. El año siguiente, en 1949, es nombrado miembro de la Comisión Nacional de Astronomía.

Durante estas décadas fueron pasando por su equipo varios doctorandos, becarios y colaboradores, entre los que se encontraron José Pensado Iglesias (posteriormente director del Observatorio de Madrid), Rafael Cid Palacios (catedrático de Astronomía de la Universidad de Zaragoza) y muchos otros.

Cae enfermo en 1964 y se traslada a su pueblo natal donde muere el 28 de marzo de 1966, a los 88 años de edad.

 

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