Con más de 50 millones de mexicanos navegando por la red y un poder creciente de disenso que los cibernautas han aprovechado para intervenir en la agenda públicas, especialistas advierten que la exclusión de amplios sectores de la población y la preferencia por contenidos triviales se mantienen como riesgos latentes de esta poderosa herramienta que ha revolucionado los sistemas de información.
Durante el panel, Medios de Comunicación, Redes Sociales y Justicia Social, celebrado en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) en el marco del Festival Internacional de la Imagen (FINI2015), el comunicador Bernardo Osorio, el fotógrafo Ulises Castellanos y la investigadora Rosa María Valle celebraron el rápido crecimiento de las redes sociales en nuestro país y analizaron la forma en que han revolucionado la manera de informar.
En este sentido, Ulises Castellanos recordó que el encuentro con las redes ha ocurrido con mucha improvisación en todo el mundo, sin embargo hay usuarios que han logrado superar esta etapa y otros que siguen atrapados en ese proceso, no obstante, consideró el internet se vislumbra como el mejor instrumento para el ciudadano y para las sociedades para conducirse con verdad y entender su tiempo.
No obstante, la Investigadora Rosamaría Valle recordó que actualmente el internet aún no llega a todas las personas, y si para muchos cibernautas “estar conectados es estar vivos”, hoy millones de personas se encuentran desconectados y excluidos, principalmente cuando el proceso de digitalización de trámites deja fuera a las poblaciones vulnerables y desconectadas.
A su vez, Bernardo Osorio, quien fuera conductor del programa radiofónico Con Ganas de Vivir, apeló al éxito que han tenido ciberpersonalidades, como los canales Hola Soy Germán y Wherever Tomorrow para señalar que las sociedades están necesitadas de honestidad, veracidad y discursos críticos y frescos, donde se abordan temas actuales, no comprometidos con ninguna clase de interés.
“Probablemente empecemos a ver qué medios tradicionales empiecen a tomar algunas de las cualidades o elementos de presión de estos sitios; pueden llegar a entender o verse afectados por esa exigencia que la gente está generando. Cuando alguien vea un noticiero quisiera encontrar la misma veracidad de Hola Soy German o de Werever Tu Morro y entonces podríamos llegar a esa gente a la que las redes sociales, la tecnología y el internet no están llegando y sería muy bueno contar con esos vasos comunicantes entre una y otra”, expresó el comunicador.
Ante los millones de seguidores que diariamente se informan a través de Twitter, Facebook, Instagram y Pinterest, advierte el prestigiado fotógrafo Ulises Castellanos que la necesidad de transmitir información de forma instantánea y la falta de reflexión han derivado en la trivialización, extrema banalidad y baja confiabilidad de muchos de los contenidos que circulan por la red y paradójicamente, se encuentran entre las primeras elecciones de los cibernautas.
En este sentido, el especialista recordó que no es función de las redes sociales la de informar, sin embargo, bien aprovechadas pueden cumplir ese objetivo y convertirse en fuente de información alterna a los medios de comunicación tradicionales, aportando inmediatez, transversalidad y la posibilidad de compartir documentos, fotografías y audios en tiempo real.
Sin embargo, subraya que aun cuando el 35% de los periodistas consideran poco confiable la información que circula por las redes, el 50% recurre a esta información; y a pesar de que los ciudadanos pueden informar, denunciar y criticar a través de las redes sociales, la mayoría de las veces se contentan con expresar sus quejas y criticar las fallas, dejando relegada la tarea de informar.
“El internet ha avanzado en menos de 20 años, ni siquiera la televisión se ha democratizado al 100% como lo ha hecho ya el internet en 2 décadas; pero nos dan un juguete nuevo y ahí vamos y lo estrellamos. Las redes sociales no tienen ningún problema si son manejadas con equidad, con honestidad; todas estas libertades conllevan un cierto nivel de responsabilidad, donde se caiga en irresponsabilidad será donde se pagarán las consecuencias”, advirtió tras rechazar el uso de las redes para difundir odio, rumores, división, ni propagar mentiras de medios falsos en las redes.
Finalmente, la doctora Rosa María Valle hizo énfasis en el poder de disenso que tienen las redes sociales y su alta capacidad para lograr modificar la agenda pública, aunque tienen el problema de que estos movimientos suelen estar desarticulados y corren el riesgo de ser infiltrados por grupos de interés político o económico, “aún no es un disenso organizado, pero son tantas las posibilidades que tienen las redes que aún no las vemos en totalidad. Gracias a su magnitud y alcance, de la misma manera que pueden disentir para construir pueden disentir para destruir, puede ser una herramienta para ambos lados”, expresó y concluyó que la credibilidad será la mayor protección para el usuario.
(DIFUNET)