Si a nivel mundial se pudiera reducir tan sólo 15 por ciento el consumo de energía, se recuperarían muchos de los ecosistemas, sin considerar el ahorro económico que representaría, afirmó Patricia Negreros Castillo, integrante del Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV).
“Somos poco más de seis mil de millones de personas a nivel mundial y todas causamos el deterioro del medio ambiente porque lo sobre consumimos, además de que vivimos muy limitados, con muchas incomodidades y desigualdades”, expresó.
Es por ello que ser sustentables es la mejor forma de encontrar un equilibrio entre los humanos y el medio ambiente, para ello no se requiere mucho dinero, se pueden buscar alternativas de alimentos y productos económicos que no generen basura y ayuden al mercado interno.
“No es difícil ser sustentable ni se requiere mucho dinero, no se requiere comprar necesariamente alimentos orgánicos, con el hecho de adquirir los productos que se venden en las comunidades aledañas fortalecemos el mercado interno.”
Y prosiguió: “Las personas pueden tener una vida satisfactoria y feliz con un consumo moderado; si analizamos nuestra vida en la zona urbana, donde hay un nivel de consumo muy alto, tenemos muchas cosas en nuestra casa que sólo hemos usado una vez y generan basura en exceso”.
Asimismo, mencionó que otro reto que debemos enfrentar como sociedad es la mercadotecnia constante que nos hace creer seremos más felices si adquirimos más tecnología y ropa, cosas que quizá no necesitamos.
Sin embargo, expresó que el principal desafío está entre la población joven, donde se tiene que reforzar la educación ambiental ya que ellos son los principales consumidores y generadores de basura tecnológica.
Finalmente, comentó que ser sustentable es muy fácil, se puede empezar caminando dos días a la semana, cultivar una hortaliza en algún espacio pequeño de la casa, adquirir sólo productos locales y tratar de comprar lo menos posible productos enlatados o embotellados.
“En lugar de comprarnos un celular, ¿por qué no nos ponemos como meta leernos siete libros al año? Así no gastamos porque están las bibliotecas que nos los pueden prestar. No debemos sentir que debemos privarnos de algunas comodidades para ser sustentable”, concluyó.