Sally Kristen Ride, la primera mujer estadounidense en llegar al espacio exterior, nació en Los Ángeles, california, el 26 de mayo de 1951.
Ella fue también una luchadora de los derechos sociales de la mujer y jugadora profesional de tenis en su país.
Asistió a la Escuela privada Wastlake para niñas, en Los Ángeles, donde desarrolló un gran interés por la ciencia, pero becada por su desempeño en el tenis, mostrando una gran vena competitiva que se reflejaba en la cancha incluso contra sus instructores, pues no era de las que perdían fácilmente.
Después de High School, asistió a Swarthmore College, universidad de Pennsylvania, donde continuó jugando tenis, la cual abandonó cansada del frío de los inviernos de la Costa Este de Estados Unidos, para regresar a California, y después ingresar a la Universidad de Stanford, donde finalmente se tituló en Inglés y Física, y donde continuo matriculada para obtener la maestría y el doctorado en Física, donde realizaba investigación en astrofísica y el láser de electrones libres.
Por ese entonces comenzó su primera relación alguién del mismo sexo, pero mantuvo sus tendencias en el silencio, pues incluso en tiempos de la apertura, la homosexualidad era vista con mucho tabú.
Así, en 1982 se casó con otro astronauta de la NASA, Steve Hawley, del cual se divorció en 1987. Desde antes, desde 1985, sostenía una relación de pareja con la psicóloga y profesora Tam O’Shaugnessy, que trabaja como vicepresidente ejecutivo en la empresa fundada por Ride, aunque esta relación solo se hizo pública tras la muerte de Ride.
Mientras terminaba sus estudios de doctorado, la NASA hizo un llamado a nuevos prospectos para unirse al programa espacial, al cual Sally respondió con radpidez y con la confianza de que cubría plenamente los requisitos. Entotal fueron 8,900 personas las que postularos.
Sally Ride en 1978, ingresó al programa de la NASA junto con otras cinco mujeres, poco antes de que la Agencia estadounidense lanzará el transbordador espacial.
Ella estaba fascinada, pero se enfrentó a numerosos retos en una organización conservadora, pobladas por antiguos pilotos de pruebas militares, algunos de los cuales no estaban dispuestos a aceptar los cambios, como Chuck Yeager, quien despidió a uno de los alumnos. Otros fueron más abiertos, como Alan Bean, que quedó impresionado con el conocimiento de las mujeres. La NASA, por su parte, reconoció la brecha de género y la minoría que había aparecido, y estaba trabajando activamente para cambiar su imagen ante el público.
Ride y sus compañeras fueron a trabajar, con Ride a menudo en 12 horas diarias de actividad, tanto en cursos de formación, como en los simuladores. Ella fue asignado para trabajar como comunicadora de cabina (CapCom) para el segundo y tercer vuelos del programa del transbordador espacial Challenger, en las misiones STS-2 y STS-3, y ayudó a desarrollar el brazo robot Canadarm.
El 18 de junio de 1983 se convirtió en la primera mujer estadounidense en viajar al espacio en el transbordador Challenger, en la misión STS-7, que duró 147 horas, en el transbordador espacial Challenger, la cual desplegó dos satélites de comunicaciones, realizó experimentos farmacéuticos, y fue la primera misión en utilizar el brazo robot en el espacio, y la primera en utilizar el brazo para recuperar un satélite.
La hazaña de Ride llegó dos décadas después de que la rusa Valentina Vladimirovna Tereshkova se hubiera convertido en la primera mujer en viajar al espacio, cuando la Unión Soviética y Estados Unidos escenificaban una dura lucha en los avances aeronáuticos.
Aún así Ride se enfrentó a una visión por completo sexista sobre la inclusión de mujeres en los viajes al espacio, tanto que en la conferencia de prensa previa al inicio de su misión, le hicieron preguntas como que si el vuelo espacial afectaría a sus órganos reproductivos, si planeaba tener descendencia, si llevaría sujetador o maquillaje en el espacio, cómo iba a hacer frente a su menstruación en órbita o si lloraba en el trabajo.
Como parte de la tripulación del «Challenger», Sally Ride también cumpliría su segunda misión en el espacio en 1984.
Tras dos viajes y 344 horas acumuladas fuera de la Tierra, esta estadounidense empezó a prepararse para una nueva misión; tras 8 meses de entrenamiento, la misma fue suspendida repentinamente por el accidente más grave de la historia aeronáutica: La explosión en enero de 1986 de la misma nave que la había llevado al espacio, el «Challenger», y la muerte en el accidente de siete de sus compañeros, lo cual marcó profundamente a Ride.
Fue asignada como parte de la comisión presidencial para investigar los detalles del accidente, y encabezó el Subcomité de Operaciones de ese comité. Después de la investigación, Ride fue destinada a la Oficina Central de la NASA con sede en Washington, D. C. Allí, llevó a cabo el primer esfuerzo de planificación estratégica de la NASA , escribiendo un informe titulado Leadership and America’s Future in Space («Liderazgo y el futuro de América en el Espacio»), y fundó la Oficina de Exploración de la NASA.
En 1987, Ride deja la NASA para dedicarse al Centro Internacional para la Seguridad y Control de Armamentos, en la Universidad de Stanford. En 1989, se convirtió en profesora de física en la Universidad de California, San Diego, y directora del Instituto Espacial de California. En 2003, se le pidió participar en la investigación del accidente del transbordador espacial Columbia. En 2001 fundó una empresa que creó programas de entretenimiento sobre ciencias y publicaciones para escuelas , prestando especial atención a las niñas.
Ride fue autora y coautora de varios libros sobre el espacio, dirigidos a los niños con el objetivo de alentar a los niños a que estudien ciencias, incluido uno que explica cómo se hace un sandwich en el espacio.
Desde sus primeros días de escuela y de la educación en ciencias, ella también fue una voz apasionada por la igualdad, señalando en una serie de entrevistas que sentía que era lamentable que algunas de las mismas preguntas que cuestionan la competencia basada en su género se mantenían en la década de 1980.
La astronauta Sally Ride, murió el 23 de julio de 2012, a los 61 años, en su casa de La Jolla (California, EE.UU.) a causa de un cáncer, casi tres décadas después de su primer viaje espacial y tras años dedicados a la investigación y a la divulgación científica.