Un analgésico sustentado en lo sexual

Los mamíferos como las ratas, monos e incluso los humanos entran en un estado analgésico al exponerse a estimulación genital interna y externa durante la cópula o el parto, lo cual quiere decir que el umbral del dolor se hace más alto durante la estimulación o excitación sexual, apuntó Carlos Beyer Flores, del Laboratorio de Biología de la Reproducción CINVESTAV-Tlaxcala.

Durante su conferencia “El enfoque multidisciplinario en el estudio de las conductas reproductivas” en el 20 aniversario del departamento de Neuroetología, refirió que la observación de este fenómeno llevó a pensar que existe un analgésico endógeno, en este caso, descubrieron que la estimulación sexual pone en marcha una serie de procesos químicos controlados por el sistema nervioso central, en los que se producen neurotransmisores que tienen un efecto opiáceo en los mamíferos, incluso, en palabras del doctor, similares a la morfina. Este efecto es similar al que experimentan los adictos a alguna droga.

Al examinar los neurotransmisores presentes durante este fenómeno, el equipo del doctor de enfocó en la glicina, para estudiar la posibilidad de desarrollar un nuevo tipo de analgésico no opiáceo natural. Al probar esta sustancia, descubrieron que carece de efectos secundarios y produce analgesia por casi madia hora, lo cual podrá extenderse si se ajustan las dosis. Además, uno de los beneficios de esta propuesta de analgésico es que es oral, no inyectable como los que normalmente se administran.

La glicina como analgésico sólo ha sido probada en animales y falta mucho para que se apruebe en el mercado, sin embargo, el doctor comentó que más allá de haber descubierto un nuevo tipo de analgésico, lo que le dio esta pista, fue la observación del comportamiento animal, la plática con otros doctores y amigos, por eso, concluyó que “a veces con técnicas sencillas, como estudio del comportamiento, y ligado a otros conocimientos, se pueden obtener resultados interesantes que llevan a nuevos hallazgos”.

Ahí, recomendó a la concurrencia que tuvieran amistades de otras disciplinas con quienes “platicar en la cantina”, para poder tener nuevas perspectiva a su trabajo.

Para conocer el artículo del doctor, visitar: http://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2003/gms034e.pdf.