Una investigación de la Fundación Internacional de Osteoporosis examinó el papel de la nutrición en la pérdida de masa muscular, con especial atención a las proteínas, vitaminas D y B, entre otros alimentos.

La pérdida gradual de la masa muscular, una consecuencia común del envejecimiento, a la que se llama sarcopenia, que representa un factor de riesgo de discapacidad en los adultos mayores. Como la fuerza muscular juega un papel importante en la tendencia a caer, la sarcopenia conduce a un aumento del riesgo de fracturas y otras lesiones.

La Fundación Internacional de Osteoporosis ha publicado una revisión que identifica factores nutricionales que contribuyen a la pérdida de masa muscular, o que por el contrario, son benéficos para el mantenimiento de la masa muscular. La investigación examinó la evidencia de diferentes estudios emprendidos en todo el mundo sobre el papel de la nutrición en la sarcopenia, buscando específicamente el efecto de las proteínas, el equilibrio ácido-base, la vitamina D, fijación de calcio y otros nutrientes menores como vitaminas del grupo B.

“El tratamiento más obvio contra la sarcopenia es el ejercicio en la forma de entrenamiento de resistencia”, dijo el profesor Jean-Philippe Bonjour, co autor y profesor de medicina en el Servicio de Enfermedades Óseas de la Universidad de Ginebra. “Sin embargo, la ingesta nutricional adecuada y un óptimo equilibrio ácido-base de la dieta son también elementos muy importantes de cualquier estrategia para preservar la masa muscular y la fuerza durante el envejecimiento”.

La investigación describe e identifica los siguientes factores nutricionales que han demostrado ser provechosos para el mantenimiento de la masa muscular y el tratamiento y la prevención de la sarcopenia:

Proteínas: La ingesta de proteínas juega un papel integral en la salud muscular. Los autores proponen una ingesta de 1.0 a 1.2 g/kg de peso corporal a diario para fortalecer y mantener el músculo esquelético y la salud ósea en personas de edad avanzada sin insuficiencia renal grave.

Vitamina D: Como muchos estudios indican un papel de la vitamina D en el desarrollo y la preservación de la masa muscular y la función, la vitamina D adecuada debe garantizarse a través de la exposición a la luz solar y/o suplementos si es necesario. Los suplementos de vitamina D en personas mayores es recomendable para la salud músculo-esquelético óptimo.

Evitar cargas dietéticas ricas en ácidos: el consumo excesivo de alimentos que producen ácido (granos de cereales y carne) en combinación con el bajo consumo de frutas y verduras alcalinizantes, es decir que contrarresten el ácido,  puede tener efectos negativos en la salud del músculo esquelético. Si se modifica la dieta para incluir más frutas y verduras es probable que se beneficien huesos y los músculos.

Evidencia emergente sugiere también que la vitamina B12 y/o ácido fólico juegan un papel importante en mejorar la función y fuerza muscular. Asimismo, en la investigación se discuten las intervenciones no alimentarias, como las hormonas, y pide más estudios para identificar el potencial de los compuestos antioxidantes y anti-inflamatorios en la prevención de la sarcopenia.

El doctor Ambrish Mithal, co autor y jefe de la división de Endocrinología y Diabetes en Medanta, Nueva Delhi, subrayó la necesidad de seguir investigando en el campo. “Las estrategias para reducir el número de caídas y fracturas dentro de nuestras poblaciones envejecidas deben incluir medidas para prevenir la sarcopenia. Actualmente, la evidencia disponible sugiere que la combinación de entrenamiento de fuerza con el estado nutricional óptimo tiene un efecto sinérgico en la prevención y el tratamiento de la sarcopenia”, dijo Mithal.

“Esperamos que nuevos estudios arrojen luz sobre otras formas eficaces de prevención y tratamiento de esta enfermedad”.

Referencias:

A. Mithal, J.-P. Bonjour, S. Boonen, P. Burckhardt, H. Degens, G. Hajj Fuleihan, R. Josse, P. Lips, J. Morales Torres, R. Rizzoli, N. Yoshimura, D. A. Wahl, C. Cooper, B. Dawson-Hughes. “Impact of nutrition on muscle mass, strength, and performance in older adults”. Osteoporosis International.

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