El telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA, con sus avanzados instrumentos y desde su órbita sobre la atmósfera terrestre, se encuentra en una posición privilegiada para explorar el Universo y descubrir los tesoros que esconde.
Uno de esos tesoros es esta fotografía tomada con la Cámara Planetaria y de Gran Angular 2 de Hubble, responsable de muchas de las más bellas imágenes que nos brinda el telescopio. Muestra la conocida como Nebulosa de la Ostra (o NGC 1501, su nombre oficial), una nube incandescente a unos 5.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Camelopardalis (La Jirafa).
Esta nebulosa es un tipo de objeto cósmico formado básicamente por una gigantesca nube de polvo y gases cargados eléctricamente. Las nebulosas suelen brillar, como vemos aquí, por la radiación de una estrella cercana. En el caso de la Nebulosa de la Ostra, la estrella se ve como un punto anaranjado en el centro de la nube turquesa, similar a una perla en el interior de una ostra.
Se trata de una nebulosa planetaria; es decir, se creó cuando su estrella progenitora —la ‘perla’— expulsó sus capas externas de gas al espacio. La estrella, tan espectacular como la estructura que la rodea, es de tipo pulsante: su brillo varía de forma regular y periódica. En el caso de la estrella progenitora de NGC 1501, el ritmo es increíblemente rápido, dado que su brillo cambia significativamente en tan solo media hora.
La complejidad de la estructura interna de la Nebulosa de la Ostra resulta evidente en esta imagen detallada, en la que la estrella casi parece estar rodeada por una tela de araña o una burbuja. Los astrónomos han modelado este objeto en 3D, descubriendo que se trata de una estrella de forma irregular, llena de estructuras grumosas y abultadas, como nodos y burbujas de gas y aglomeraciones de polvo, todos ellos fuertemente entrelazados.
Las observaciones en luz visible capturan el brillo de los gases, incluyendo hidrógeno y nitrógeno. Los brillantes colores mostrados en esta imagen son arbitrarios. Una versión de esta imagen fue enviada por Marc Canale al concurso de procesamiento de imágenes Tesoros ocultos del Hubble en 2012.