Entre las principales enfermedades infecciosas que afectan a la población infantil en México, se encuentran las respiratorias, las cuales ocupan el primer lugar entre las patologías de este tipo; les siguen los padecimientos diarreicos y en tercer lugar las infecciones en las vías urinarias. Los porcentajes de estas enfermedades son muy semejantes a los de otros países más desarrollados, y representan un problema muy importante para la salud infantil en México.

En este escenario la vigilancia es un tema primordial, advirtió el doctor Ernesto Calderón Jaimes, investigador del Hospital Infantil de México. “Ahora que estamos cerca de los meses fríos y que traen consigo una mayor presencia de enfermedades respiratorias por el cambio de clima, se debe mantener una vigilancia personal, pues en mi opinión, el principal problema de persistencia de algunas enfermedades es que no existe una cultura real de autocuidado”.

En entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias, el infectólogo pediátrico explicó que han cambiado muchos patrones en la conducta en el área de la salud lo que ha permitido disminuir los casos de muerte por diarrea. por ejemplo. Ahora las personas saben en qué momento deben acudir al médico o con algún oficial de salud en las áreas periféricas de las poblaciones. Se sabe, dijo, que cuando un niño padece de diarrea sus familiares hacen uso del suero oral para mantenerlo hidratado. Estas son, añadió, acciones sencillas que han permitido disminuir las muertes por esa enfermedad y reducir en forma importante las hospitalizaciones, lo que demuestra que no siempre el tema son los medicamentos, sino la educación.

El especialista en resistencia antibacteriana, hizo hincapié en que la solución a las infecciones comunes no necesariamente se obtiene por el uso de antibióticos. Por el contrario, la automedicación es un problema grave que se debe enfrentar.

¿Virus nuevos?

“Hace dos meses se inició un rumor sobre una nueva enfermedad viral que afecta a poblaciones importantes, me refiero a la fiebre chikungunya, una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros síntomas. Son padecimientos muy limitantes, agresivos al inicio y no hay tratamiento para aliviarlo, generalmente se confunde con el dengue”. En la actualidad, se han registrado pequeños brotes en El Salvador y Guatemala. La movilidad de las poblaciones de los mosquitos, que son la principal vectores de transmisión, obliga a las comunidades en riesgo a controlar los criaderos. Tanto el dengue como la fiebre chinkungunya, son viejas enfermedades que ahora repuntan en diferentes latitudes”.

Recientemente se ha reportado un “nuevo virus” que produce un cuadro respiratorio viral progresivo y severo de tipo epidémico, muy parecido a la gripe, a causa de un agente llamado enterovirus D-68 y que se expresa agresivamente afectando en forma primaria las vías respiratorias en niños de entre seis meses a 16 años, algunos de estos casos requieren intervenciones hospitalarias para apoyos ventilatorios.

En Estados Unidos existe en este momento un brote epidémico que se extiende de costa a costa. “En algunos casos se han presentado manifestaciones de tipo paralítico semejantes a lo que se ha experimentado con otros enterovirus. De los cientos de casos comprobados, se han presentado de cuatro a cinco muertes, de las cuales hasta ahora solo una se relaciona directamente con el D-68”.

Ernesto Calderón sostuvo que las variaciones cíclicas estacionales son factores que permiten a los expertos tomar decisiones ante algunas contingencias, pero existen casos en donde los virus tienen muchos cambios y algunos se modifican originando cepas virales desconocidas. Estos cambios sin embargo, no se perpetúan porque no favorecen la estabilidad de la partícula viral. El D-68, que fue caracterizado en 1962 “ahora reaparece, no es que sea un nuevo virus como afirman en los periódicos, es sólo una reaparición”.

Por la recombinación de virus y la epidemiología de contacto por vía respiratoria, ambos inevitables, se requiere establecer una vigilancia epidemiológica, dijo el especialista. “En México tenemos un excelente sistema, cada semana la Dirección General de Epidemiología del país emite un boletín en donde informa cuántos casos ha habido de enfermedades infectocontagiosas, en este caso, respiratorias.

Esta vigilancia permite saber en apenas unas horas o pocos días la información sobre eventos que afecten a diferentes grupos de población. Mantiene información constante a nivel internacional y facilita la toma de decisiones que alerten a la población sobre las medidas que es necesario adopta.

El doctor Calderón aseguró que con mucho la prevención es el principal paradigma de la salud y advirtió que aun cuando algunos virus, como el de ébola presente en algunos países de África Occidental, por ahora se encuentra lejos, pone en alerta de las autoridades sanitarias para establecer con oportunidad las medidas que deben adoptarse, pues la posibilidad de que se introduzca a México está presente.

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